Puertas de la ciudad
El trazado original de la ciudad medieval contaba con cuatro puertas de acceso a la población orientadas hacia los puntos cardinales: el de Santa María al norte, el de Estella al este, el de la Solana al sur y el de San Felices, por donde se iniciaron las obras, al oeste.
En el siglo XVI fueron modificadas y decoradas con escudos de armas y santos.
En el siglo XVII se abrieron dos nuevos portales en la muralla: el de San Miguel, cercano al de San Felices, y el de la Trinidad, al otro extremo del recinto amurallado, en la desembocadura de la calle Algarrada, para sustituir al de Estella, cegado tras la habilitación de la plaza del Coso.
En la actualidad permanecen cinco de éstos: el de la Solana, portal por el que salió César Borgia antes de ser abatido en la emboscada que acabó con su vida, los de San Felices y San Miguel, el de San Juan, que lleva directamente a la plaza de los Fueros y el de la Trinidad.


